Yo fui vencido,
tú fuiste vencedor,
de esta desigual lucha,
yo me sentí perdido,
tú fuiste ganador,
en este ring que es la vida,
somos púgiles,
pero yo solo recibo,
y tú, siempre das,
así que aquí me tienes de nuevo,
aunque logre la medalla de plata,
tuya será, in aeternum, la puta corona de laurel.