10/12/1995

No digas nada,
solo susurra y arrúllame,
como la canción de cuna,
que recuerdas de niña,
cuando entre mantas dormías
y, soñabas ya con tenerme,
cual príncipe azul,
que siempre mentabas
y, nunca llegaba,
entre risas de amigas
y, entre quimeras y fantasías,
así con tu voz me llamabas…

Ahora…
después de la lluvia,
aquí me tienes,
así, que no digas nada,
solo susurra y arrúllame.

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