No he pegado ojo,
esperando que suene la alarma,
vueltas y vueltas he dado,
sin conseguir abrazar el sueño,
sin poder descansar,
oyendo el maldito tic-tac,
auscultando los sonidos de la noche,
velando el sueño de los otros,
no he dormido nada,
temiendo que llegue un nuevo amanecer.