Tengo que mudar de piel
He de convertirme en animal,
tengo que mudar mi vieja piel,
cambiar de color, mimetizarme,
permutar y, ponerme del revés,
quizás ladrar a la blanca luna,
o estirarme como un ciempiés,
recolectar para el frío invierno,
e hibernar hasta ver florecer,
tengo que cambiar mi aspecto,
he de transformar mi ruda piel.