23/11/2017

Yo que traté,
con reyes y villanos,
que obraba con las manos
y, a tus pies me rendí.

Yo que viajé,
del paraíso al averno,
que huía de aquel infierno
y, a tus pies me rendí.

Yo que juré,
mi amor, puro y confiado,
que dudé de Dios, postrado
y, a tus pies me rendí.

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