Cruel es el destino,
cuando quieres, no puedes
y, cuando puedes, no deseas,
a pesar de que no falta
y, afortunado eres por ser,
de los que están en lado bueno,
pues al otro podrías pasar,
sin quererlo ni desearlo,
viendo oscuridad sin más,
ni presente y sin futuro,
agradecido por tener,
un pasado educado,
con valores inculcados,
que te hacen razonado,
pero no olvides el objeto,
que puede ser cruel,
aún sin haberlo esperado.