Fuime
Pedí la extrema unción,
llamé al Padre eterno
y, me trajo el viático,
diome la comunión,
me persignó en la frente,
recité una oración,
hallome moribundo,
mi cuerpo ya ungió,
esperó a que me marchara,
así mi alma, descansó.
Fuime
Pedí la extrema unción,
llamé al Padre eterno
y, me trajo el viático,
diome la comunión,
me persignó en la frente,
recité una oración,
hallome moribundo,
mi cuerpo ya ungió,
esperó a que me marchara,
así mi alma, descansó.