08/02/2018

Te marchaste,
cargando lo vivido a una sola cuenta,
liquidaste de un plumazo,
las noches que me abriste esa puerta.

Te diluiste,
como la cera en la vela de la ofrenda,
me postré hecho un retazo,
las cartas se quedaron sin respuesta.

Te escapaste,
recorriendo la distancia y la vuelta,
me lanzaste tu zarpazo,
la luz se apagó tras el fin de la fiesta.

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