Nadaré en tus rizos,
buceando en sola apnea
y, buscaré secreto cofre,
donde guardas los vicios,
tentaciones y solsticios,
de constelaciones mudas
y, negros agujeros,
que infinito se pierden,
en la negrura de tu pelo,
así seré consagrado,
como tu fiel escudero,
adherido y perfumado,
cubierto de tus cabellos
y, feliz de ser amado.