La ventana se abrió de golpe,
dando paso a un fuerte vendaval,
de gritos, de lamentos y, de llanto,
de que al final, su piel se iba mudando,
en fría y, oscura tarde otoñal.
La ventana se abrió de golpe,
dando paso a un fuerte vendaval,
de gritos, de lamentos y, de llanto,
de que al final, su piel se iba mudando,
en fría y, oscura tarde otoñal.