TREINTAINUEVE O CUARENTA GRADOS (16/10/1992)

Un escalofrío recorre mi espalda,
son temblores que brotan de dentro,
rechinar de dientes, sudando en silencio
y, nublándose mis ojos de ciego.

La cabeza da vueltas y, vueltas,
mis manos, se hielan de miedo,
la cama en la noche, morada y, entierro
y, la tarde negra, cual pálido cielo.

Y, MI CUERPO SE CONSUME POR DENTRO,
SON LAS LLAMAS DE UN ESTÚPIDO FUEGO,
AUMENTA, AUMENTA, CRECIENDO Y CRECIENDO,
MI FIEBRE ERES TÚ, MI ÚNICO ALIENTO.

Jadeos, suspiros, falta de aire,
monólogos, sueños, voces de nadie,
palabras que acuden, al Dios inmutable
y, aquí en mi pecho, una herida se abre.

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