17/01/2021

Tanopractor

Déjame que te maquille,

recubrir tus poros quiero,

darte el último retoque,

el definitivo y concluyente,

para que inicies póstumo viaje,

deseo que estés elegante,

tengas feliz despedida,

acompañado de tus seres,

plañideros y suplicantes,

esos que lamentan tu pérdida,

entre sollozos cabeceantes,

lágrimas vivas, relucientes,

y susurran, lo siento,

te acompaño en el sentimiento,

mostrando sus condolencias

recordando lo buena persona,

que fuiste en tu existencia …

Déjame ser tu tanopractor,

para retocar, gris y, opaca, tu vida.

Todo lo que vendrá después

Como titulaba la canción de mis admirados “091”, no sé si estamos preparados para todo lo que vendrá despuésDespués de la segunda ola, vinieron unas cuantas más. La población sufrió de la llamada fatiga pandémica, el estrés crónico que nos hizo estar hartos del coronavirus. Las cifras de todos los marcadores habidos y por haber se dispararon. Por fin nos vacunaron. Y con la inmunidad, se me acabó la inspiración. Vino ésta, aupada por la pandemia y por el tiempo de confinamiento y se marchó avisando, cuando la “normalidad” se instaló de nuevo en mi rutinaria vida. Las musas me abandonaron y lo que pudo ser, quedose sin terminar.