Hay que sumar,
recuerdo que dijiste,
aunar efectivos
ampliar el grupo,
crecer y multiplicar,
como los panes y los peces,
fruto del milagro.
Ahora sé que todo es mentira,
puesto que me robaste el signo más
y, solo soy el que resta,
el que descuenta sumandos,
aquel que decrece,
que adiciona, sí…
pero en el conjunto vacío.