Otea el horizonte
y, dime que ves,
el sol ya se esconde,
noche comienza a caer.
Atisba el dorado
y, cuenta cómo es,
un Dios será honrado,
lluvia comienza a caer.
Divisa el señuelo,
no hay dos sin tres,
acude a mi encuentro,
frío comienza a caer.