Miro a través de mi ventana, el día gris amanece de nuevo,
saltamontes que agarran sus patas, al pequeño jazmín del abuelo.
¿LLOVERÁ? ME PREGUNTO A MÍ MISMO,
¿VOLVERÁ? ESE GRITO QUE LANZO AL ABISMO.
Ver la lluvia empapándolo todo, causa en mi alma una extraña emoción,
ese baile de gotas sin plomo, que se pierden cual vana ilusión.
¿LLOVERÁ? ME PREGUNTO A MÍ MISMO,
¿VOLVERÁ? ESE GRITO QUE LANZO AL ABISMO.
ME GUSTA VER LLOVER,
MI CUERPO SE BAÑA POR DENTRO,
LAS HOJAS NO RESISTEN YA EL PESO,
MI AMOR, YO TE DOY YA POR MUERTO.
Entre las nubes y, el cielo gris,
despunta un rayo de sol,
ilumina mi cara,
HOY NO LLOVERÁ…
(Recuerdo aquella mañana, en mi cuarto del piso de Moratalaz. Mirando por la ventana y, presagiando la llegada de la lluvia. Gotas que todo lo cubren, empapando los sueños… al final siempre sale el sol).