Déjate querer,
como no se venera a la muerte,
déjate amar
y, no seas indiferente,
que el que quiere, ama
y, al indiferente
también le llega su suerte.
Déjate querer,
como no se venera a la muerte,
déjate amar
y, no seas indiferente,
que el que quiere, ama
y, al indiferente
también le llega su suerte.