Cuando has salido
Cuando te marchas de casa,
estoy en vilo hasta que retornas,
no duermo, doy vueltas, vigilo,
me pone nervioso cualquier ruido,
hasta que no te oigo abrir la puerta
y, siento tus pasos, entonces respiro,
me relajo y, te espero,
en la cama metido,
hago como que sueño,
y, me quedo tranquilo.
Cuando te marchas de casa,
vivo en el filo …