Reconciliación
He vuelto para reconciliarme con el mundo,
después de vislumbrar mi propio incendio,
abrasarme y no quedar ni las pestañas,
tan solo cenizas esparcidas por el aire,
virutas de despojos trashumantes,
en señal de dolor, penitencia y luto.
Ahora, tras resurgir del mudo polvo,
me reencuentro con vosotros de nuevo,
acogedme y perdonad mis flaquezas,
siento que fui persona transgresora,
más ahora, deseo pediros la absolución,
necesito vuestro indulto y gracia plena,
para ser de nuevo un alma impoluta,
poder volver a pecar sin ningún temor.