La ilusión viaja en nubes de algodón,
vapuleando rayos a su paso,
inundando corazones inquietos,
levitando entre sueños de neón.
La ilusión gravita en mares de ficción,
horadando surcos a su paso,
restañando corazones inciertos,
ululando en los bailes de salón.
La ilusión cavila con dulce intención,
esquivando balas a su paso,
traspasando corazones enhiestos,
dormitando en unas cajas de cartón.