A quien no le va a gustar
A quien no le va a gustar un beso sentido,
el que se da con sentimiento enfebrecido.
A quien no le va a gustar el abrazo pleno,
el que se recubre de afecto y, se da lleno.
A quien no le va a gustar la sonrisa tierna,
del niño que ansía la carantoña materna.
A quien no le va a gustar una dulce caricia,
la que recibes en tu piel como rica delicia.
A quien no le va a gustar,
a quien no le va a gustar,
a aquel cuyo corazón está vacío sin más.
A quien no le va a gustar,
a quien no le va a gustar,
al ser que no siente amor, ni busca verdad.
A quien no le va a gustar el halago sincero,
aquel que se realiza sin matices sin peros.
A quien no le va a gustar el intenso placer,
de la pareja que siempre desea satisfacer.
A quien no le va a gustar un regalo de fiesta,
del que celebra contigo la velada perfecta.
A quien no le va a gustar un gesto de amor,
el que se ofrece gratuito y, con claro fervor.
Por ello, como tú eres bella y con gran corazón,
a ti te va a gustar, pues buscar amor.
Por ello, como tú eres bello y quieres verdad,
a ti te va a gustar, pues buscas la paz.
(Dedicada a Martina. En el verano de 2020, nos reímos mucho con la imitación que hacía Martina de Encarnita “guapa” y el Baptisterio Romano del Siglo I; ¿a quien no le va a gustar?)