Tras la resaca
Después de la fiesta, vendrá la resaca,
celebraremos de nuevo otro encuentro,
festejando con salvas, vítores, abrazos,
esta íntima reunión, cónclave o consejo.
Brindaremos todos juntos congregados,
beberemos y, llenaremos nuestros vasos,
saciaremos nuestra hambre con anhelo,
disfrutando con un gran merecimiento.
Estaremos en siempre grata compañía,
cantaremos los himnos, sones y, coplas,
rasgando la voz y, a la vez desafinando,
hasta que al sol estemos ya saludando.
Después de la fiesta vendrá la resaca.