Crucemos los dedos,
hay que confiar en la suerte,
que no sea esquiva y venga a recibirnos,
con las manos abiertas,
y trébol de cuatro hojas nos deje,
tentemos al destino,
la fortuna nos sonría,
nos acompañe la buena estrella,
y el azar sea venturoso.
Crucemos los dedos amor,
y los astros entren en conjunción,
o se alineen,
pero que brillen y nos iluminen,
siendo esperanzador nuestro porvenir.
Crucemos los dedos,
y que la línea de la vida,
en nuestra mano se alargue,
podamos sortear nuestro sino,
y quedarnos a vivir en Finisterre,
para siempre…