¡Qué leches!
Me tomé la vida a la ligera
y, esta me sobrepasó,
adelantó y, me quedé a rebufo,
quise seguirla y, me ahogó.
Me puse el mundo por montera
y, este me ninguneó,
reventóse y, me olió como a tufo,
intenté cogerlo y, me corneó.
Quedé campeón de primera
y, en esas se despachó,
me despidió, todo fue un pufo,
creí cobrarlo y, se diluyó.
Recibo, llamada en espera
y, esta se repitió,
si le cojo, lo rompo y, estrujo,
al capullo que me colgó.