¿Qué tal tienes tus manos?
resecas y agrietadas, le dije,
¿por qué no las hidratas?
Porque no hay emoliente posible
para esta vetusta sequedad,
solo esperar…
a que la carcoma me invada y se nutran.
¿Qué tal tienes tus manos?
resecas y agrietadas, le dije,
¿por qué no las hidratas?
Porque no hay emoliente posible
para esta vetusta sequedad,
solo esperar…
a que la carcoma me invada y se nutran.