No quiero perderte,
ni huir hacia delante,
dejar el vano orgullo
y, mirarte a cada instante.
No quiero perderme,
ni hacer ningún desplante,
solo escuchar el arrullo,
de tu voz sincera y constante.
No quiero perderte,
ni huir hacia delante,
dejar el vano orgullo
y, mirarte a cada instante.
No quiero perderme,
ni hacer ningún desplante,
solo escuchar el arrullo,
de tu voz sincera y constante.