Yo que traté con Reyes y villanos,
visité palacios,
asomé a infiernos,
olisqueé el lujo,
inspiré tormentos,
de pies desnudos,
delicados y siervos,
azules y longevos,
denostados y cuerdos,
reales y añejos.
Yo que traté con nobles y paganos,
que toqué con mis manos,
y, palpé con los dedos,
que ayudé sin quererlo,
a ascender a los cielos,
a paraísos sin techo,
de Dioses sin reino,
de hombres sin tiempo,
de vivir el momento,
de morir sin lamento,
yo que traté con Reyes y villanos.