Tú puedes, ¡vamos!
eres capaz,
cuantas veces te lo dijeron,
esfuérzate, lo conseguirás,
todos lo expresaron,
y, aquí estoy…
de nuevo en el lodo,
disfrutando como un marrano,
pues sé que no estaré más abajo,
a no ser que me entierren,
pero a eso no estoy dispuesto,
por mucho que me lapiden,
me levantaré, aunque vuelva a caer,
y seguiré escuchando de nuevo,
la misma cantinela,
la misma letanía,
¡tú puedes!, ¡vamos!