La ausencia,
es la peor condena,
implacable y rastrera,
la que sientes muy dentro,
la que cruje y espera,
a que tú desesperes,
por desear, que aún vuelva.
La ausencia,
es la peor condena,
implacable y rastrera,
la que sientes muy dentro,
la que cruje y espera,
a que tú desesperes,
por desear, que aún vuelva.