Cuidadín
El nombre del Padre y, del Hijo
y, también del Espíritu Santo,
estoy hasta los huevos y, el pijo,
de que me manejes un tanto,
muy lista, mi madre me dijo,
sé presto y, cúrate de espanto
y, ándate muy por lo fijo,
que del canto se pasa al llanto,
y, de cabeza, ya no me rijo.