Te conocí cuando estaba perdido en el espacio,
mi vida era un susurro, que yacía en su letargo.
Tus ojos me despertaron, de este tan largo sueño,
mi silencio volviose canto, tu sonrisa fue un milagro.
PENSÁNDOTE DESPACIO,
ACARICIÁNDOTE EN SILENCIO,
MIS MANOS SIN TUS MANOS,
MARCHITÁNDOSE POR DENTRO.
Te escribí canciones de amor, mil rosas mandé a adorarte,
pero tu voz nunca sonó, ni el viento gritó tu nombre.
La noche me devolvió a ese tan largo sueño,
tu mirada ya se esfumó, derrotado y sin remedio.
DESTROZADO Y SIN ALIENTO,
OLVIDADO CON EL TIEMPO,
ESPERANDO UN MOMENTO,
UN INSTANTE, UN RECUERDO …
(Esta canción se la dediqué a una chica, a la cual pretendí cortejar. Qué iluso y bobo fui; intenté salir con ella. Hasta le envié un ramo de rosas a su casa. Nunca me devolvió la llamada).